sábado, 27 de marzo de 2010

The beatles Love


¿Otro recopilatorio de Los Beatles? ? Ya estamos, debe ser otro de esos discos que se sacan al mercado para que los millones de seguidores del inmortal cuarteto de Liverpool se lo pidan a los Reyes Magos. ¿Sí? Pues no, no es lo que aparenta (aunque lo de ponerlo en las tiendas en vísperas de las navidades sí tiene un clarísimo propósito comercial, eso es evidente). ¿Qué es entonces Love? ¿Es cierto lo de que nos permite oír a Los Beatles como nunca antes? Pues sí, es un disco sorprendente.

El proyecto se concibió hace más de seis años. George Harrison y la dirección del famoso Cirque du Soleil (el Circo del Sol) tenían una relación de amistad y de mutua admiración que llevó a la organización de un espectaculo que girase en torno a Los Beatles. Como se necesitaba música original del cuarteto, se pensó que no sería mala idea que Sir George Martin y su hijo Giles remezclasen algunas canciones del grupo. Lo que al principio no iba a ser más que eso, terminó siendo una labor de remezclas experimentales. Pero los Martin no se limitaron a volver a mezclar los viejos temas para resaltar determinados aspectos, sino que crearon nuevas versiones de algunos clásicos de Los Beatles, usando una habilidosa versión del 'corta y pega'. Así, una pista de guitarra de determinada canción se insertó en otra distinta, elementos de una grabación terminaron en otra, se fundieron temas... y lo que salió es Love, 78 minutos (81, en algunas versiones) de música beatle, vista desde otro punto de vista. Una iniciativa que resulta muy original e interesante.

En Love no hay nada que no fuese grabado por Los Beatles en su día. Todo el material procede de las cintas originales custodiadas en Abbey Road. Sólo se ha añadido un nuevo cuarteto de cuerda en una canción, contando con el permiso del recordado George Harrison. Lo que los Martin han hecho es crear un tapiz sonoro, troceando temas, uniéndolos, dándoles nueva forma. Y todo con el permiso de Paul McCartney, Ringo, y las familias de George y Lennon. Estamos ante un disco oficial.

La pregunta que se estan haciendo muchos aficionados es la siguiente: por muy interesante que sea el resultado (que lo es), ¿se puede hacer eso con las canciones de Los Beatles? ¿No se está pasando del respeto absoluto de hace un par de décadas a un preocupante 'todo vale'? Algo hay de verdad en estas críticas. Los Beatles todavía son un negocio fabuloso y es de esperar que los implicados quieran seguir obteniendo beneficios cuantiosísimos, utilizando cualquier pretexto. Sin embargo, quizá debamos empezar a pensar en el legado artístico del grupo en términos de música clásica; de esta manera, sería susceptible de ser presentado atendiendo a diferentes sensibilidades, siempre que se guardase un mínimo respeto a las composiciones originales. No hay duda de que eso se ha hecho en este nuevoLove, así que respiremos tranquilos y disfrutemos de la magia beatle una vez más.

¿Interesado en desentrañar los entresijos de la historia de Los Beatles y desmontar unos cuantos mitos? Échale un vistazo a La Morsa era Ringo, un libro publicado por Ediciones Lenoir hace justo un año. Lleva camino de agotar su primera edición y sigue siendo nuestra obra más vendido. Por algo será, ¿a que sí?

martes, 23 de marzo de 2010

Let it be


Este sábado se cumplen 40 años del lanzamiento de "Let it be", el álbum que el 8 de mayo de 1970 puso punto y final a la trayectoria del grupo de pop más grande todos los tiempos: los Beatles. En 1966, los Beatles habían tomado la determinación de dejar los escenarios para centrarse en su trabajo de estudio.

Sin embargo, dos años después, y tras la tortuosa grabación del disco conocido como "El álbum blanco", McCartney comenzó a gestar un proyecto que inicialmente se llamó "Get Back" y que buscaba la vuelta de la banda a sus orígenes.

La idea de McCartney consistía en la preparación de nuevos temas que se pudieran presentar al público sobre los escenarios, en directo, y la filmación de todo el trabajo para una película.

Los Beatles se pusieron en marcha, pero los problemas que habían dificultado el trabajo durante la grabación de "El Álbum Blanco" no tardaron en resurgir.

La presencia de la pareja de John Lennon, Yoko Ono, en el estudio de grabación, la muerte del manager del grupo desde sus inicios, Brian Epstein, que dejó a los Beatles sin representación ni liderazgo, y el individualismo cada vez más acusado de todos los miembros de la banda hicieron de la grabación de "Get Back" una "experiencia desagradable", tal y como la describió George Martin, el productor de los de Liverpool.

Lennon y McCartney habían perdido el interés por componer juntos y el ambiente estaba tan cargado que Harrison abandonó la banda durante diez días.

Sólo la presencia del teclista Billy Preston, que se unió a la grabación de algunos temas, consiguió calmar los ánimos durante un tiempo.

Sin embargo, en la película resultante de la filmación de las sesiones de estudio quedaba patente que McCartney, Lennon, Harrison y Starr ya no funcionaban como banda.

El proyecto se abandonó temporalmente por la grabación de "Abbey Road" y no se retomó hasta principios de 1970 de la mano del productor estadounidense Phil Spector, conocido por su característico muro de sonido.

Después de barajar otros escenarios como una barca en el Támesis o el desierto de Túnez, los Beatles dieron un concierto, el último de su carrera como conjunto, en la azotea del edificio de Apple Corps en el número 3 de Savile Row, la calle de los sastres a medida de Londres, para presentar "Let it be".

En el estudio, Spector añadió al material grabado un año antes fondos orquestales y coros. El disco resultante, el único no producido por George Martin, no agradó a McCartney, que había concebido el proyecto como un álbum con sonido en directo.

Para resarcirse, en 2003, McCartney lanzó "Let it be...Naked", una reedición con su propia versión del material original.

El proyecto, gestado como "Get Back", como una vuelta al rock and roll y los conciertos que habían caracterizado a la banda en sus inicios, concluyó como "Let it Be" (Déjalo estar) y con la separación de los de Liverpool.

McCartney había decidido dejar la banda y el 10 de abril de 1970, una semana antes de la salida de su primer trabajo en solitario, anunció la disolución del grupo en una entrevista en la que descartaba volver a trabajar con Lennon.

Con este anuncio, McCartney no sólo contravino la petición de sus compañeros de retrasar el lanzamiento de su nuevo disco, muy cercano en el tiempo a la salida de "Let it be", sino que se adelantó a Lennon, que seis meses antes ya había comentado su intención de dejar los Beatles pero que no lo hizo público porque estaban a la espera de solucionar algunos problemas de representación.

"Siempre estaba buscando una excusa para dejar los Beatles, pero no tenía valor para hacerlo. La semilla estaba plantada desde que dejamos los escenarios, pero me asustaba la idea de abandonar el palacio", reconocería Lennon diez años después.

"Let it be " consiguió ser número uno en la lista estadounidense de éxitos Billboard durante tres semanas y la banda sonora de la película se llevó un Oscar.

Sin embargo, la crítica no acompañó al álbum de despedida de los Beatles, que el crítico de la influyente revista "New Musical Express" Alan Smith definió como "un epitafio roñoso, una lápida de cartulina, un triste y cutre final para un grupo que hizo borrón y cuenta nueva en la música pop".

Abbey Road


Abbey Road es el duodécimo álbum de estudio publicado por la banda británica de rock The Beatles, considerada por muchos su obra cumbre, editado en el año 1969. Las grabaciones deAbbey Road comenzaron en abril de 1969, haciendo de este el último álbum grabado por la banda, ya que Let It Be, lanzado en 1970, había sido grabado con anterioridad. Fue lanzado el26 de septiembre de 1969 en el Reino Unido, y el 1 de octubre del mismo año en los Estados Unidos.

El álbum fue producido y orquestado por George Martin, con Geoff Emerick como ingeniero de grabación y Tony Banks como operador de cinta. Participó también, como asistente de grabación, Alan Parsons.1

El álbum se caracterizó por la presencia de un medley en el lado B, una larga pieza de 16 minutos, que constaba de ocho canciones enlazadas una tras otra sucesivamente. El álbum destacó también por contener dos de las canciones más conocidas del guitarrista George Harrison, "Something" y "Here Comes the Sun", popularizando ésta última el uso delsintetizador (Moog) en el rock. La portada del álbum se convirtió en una de las más famosas de la historia de la música, en la cual se representaba a The Beatles cruzando un paso peatonal en el cruce de Grove End Road con la calle Abbey Road, frente a los estudios donde se grabaron casi todas sus canciones desde 1962.

Está considerado uno de los álbumes mejor elaborados por The Beatles, aunque la banda apenas funcionaba ya como un un grupo unido en esa época.2 3 En 2003, ocupó el puesto n.° 14 en la lista realizada por la revista Rolling Stone de Los 500 mejores álbumes de todos los tiempos

yellow submarine


En la época que se lanzó el álbum, mucho de lo que contenía no era nuevo. "Yellow Submarine" ya había aparecido en Revolver en agosto de 1966. "All You Need is Love" había sido unsencillo de éxito en 1967, tema que también había aparecido en el álbum estadounidenseMagical Mystery Tour más tarde ese mismo año. "Only A Northern Song" había sido escrita originalmente para el Sgt. Pepper y en gran parte había sido grabada en febrero de 1967.1 "It's All Too Much" se grabó justo antes de que Sgt. Pepper saliera, aunque fue acortada (duraba ocho minutos) para Yellow Submarine. "Hey Bulldog" (grabada en febrero de 1968) y "All Together Now" (grabada en mayo de 1967) sí parecen haber sido escritas especialmente para la ocasión2 3 , aunque Lennon lo había negado con la primera de ellas, grabada durante la filmación del clip promocional de "Lady Madonna".3

La cara 2 del álbum Yellow Submarine presentaba arreglos orquestales (grabados específicamente para el álbum) de George Martin.

"Across the Universe" iba a incluirse en un principio en el álbum, pero fue rechazada en el último momento y dejada aparte hasta que salió en el disco Let It Be, de 1970. De acuerdo con algunas fuentes, los Beatles habían considerado lanzar Yellow Submarine como un EP de cinco temas, sin la partitura de la película pero incluyendo "Across the Universe" como pista adicional.

White album


Con el mundo a sus pies, los Fab Four acaban hasta el gorro de su éxito y se largan a la India a pasar una buena temporada con un Maharishi, comer ácidos y purificarse espiritualmente. No se purificaron en absoluto, pero se fueron con una guitarra acústica y trajeron el esqueleto del que puede ser uno de los mejores discos de la historia.

Hastiados del mundo y de sí mismos, la brecha que se abrió en canal apenas un año después ya deja cuño en los Beatles. John Lennon y Paul McCartney siguen monopolizando la expasión creativa del grupo, en una suerte de sinergia que no alcanzaron ni por asomo en solitario (quizá en el Imagine para Lennon y el Band on the Run para Paul) y ante esta cuasi dictadura creativa encontramos a un George Harrison y un Ringo Starr hastiados, capados y guillotinados compositivamente desde hacía años, condenados a los caprichos y vaivenes de los dos semidioses. Incluso el bueno de Ringo abandonó el grupo durante las sesiones de grabación, por lo que McCartney tuvo que tomar las baquetas en varios temas.

Con Abbey Road convertido en su patio de colegio, desoyendo los consejos de George Martin, su productor de toda la vida, los Beatles deciden asaltar la existencia de muchísima gente con un disco doble complejo, abierto, con multitud de estilos encadenados entre sí sin orden ni concierto que forman un todo armónico, bello, desesperado y profundamente innovador. Su "Sgt. Pepper's..." cambió el mundo de la música, estableciendo la supremacía de los álbumes por encima de los singles. Ahora iban a marcarse un doble disco que a los directivos de EMI les dio miedo desde el principio.

Un disco que llevo oyendo desde mi niñez, porque tiene eso, es un disco en el que cada cual puede encontrar su ratito, de 0 a 99 años, como ponía en los juegos de mesa. El amante de la música bien hecha no encontrará un ratito, sino un doble disco evocador, arrebatador, genial, que combina melodías infantiles y experimentación sin más. Con Yoko Ono haciendo el memo en el local las tensiones crecen. Lennon grababa en un estudio mientras McCartney grababa en el estudio de al lado, sin hablarse, sin mirarse a la cara. Cómo pudieron parir esta obra magna de la música es algo que escapa a la comprensión humana. Es un disco, en mi opinión, perfecto, genial, lleno de melodías memorables, de momentos de desquicio acompañados por puras instrumentaciones simples. Una obra maestra construida a golpe de ácido, hastío y ego.

El primer disco ya es, por si solo, una obra de marfil y oro puro. Desde el asalto de la parodia "Back In USSR", a ritmo de rock clásico y humor negro, los dos genios de la música que son Lennon-McCartney desarrollan una cosmología única y de altos vuelos, literalmente. La candidez de "Dear Prudence" (compuesto para la hermana de Mia Farrow, que se ve que no tuvo un buen momento con el Maharishi aquel), con sus arpegios, puras diabluras de posturas de guitarra, y su bajo sinuoso. "Glass Onion", una especie de sátira sobre el significado de las letras del grupo, dulce pero hiriente y también con cierto toque agrio. La aparentemente inofensiva "Ob-La-Di Ob-La-Da", saltarina e inconsciente, y a pesar de ello genial. Eso es este disco, un conglomerado de métodos, experimentación y genialidad. Robando los equipos que la EMI tenía escondidos en el sótano los Beatles sacan lo que les da la gana, malodías grabadas al revés, vientos, una elegía a los 60 que ya morían. Ya entra la experimentación a golpe de guitarras con las cuerdas sueltas en "Wild Honey Pie", para esa intro clásica que de pronto se convierte en la absolutamente brillante "The Continuing Story of Bungalow Bill", un collage de estribillo pegadizo y balada derrotista.

Las canciones de Lennon y las de McCartney, aunque identificables, se funden en un todo. ¿Necesitaba el grupo todas esas tensiones para dar lo mejor de sí mismos? Pues probablemente. Si los anteriores y posteriores discos de los Beatles son obras magnas, estamos ante el disco vencedor por exceso. Harrison consigue colar la inmensamente melancólica "While My Guitar Gently Weeps", joder, se me pone la piel de pollo solo de escuchar sus primeros acordes. Un tema de autoayuda construido mágicamente con una sola postura de guitarra cambiando la dominante, fugaz, vibrante, con un solo brillante a cargo de Eric Clapton, que se acopla al grupo cual pez en el agua. Un tema magistral con sus apenas perceptibles notas desafinadas que le otorgan exactamente el aire que quieren que se otorgue. Contraataca Lennon y su "Happiness Is a Warm Gun", profunda y cambiante, un tema que ya cultiva la primeriza distorsión de guitarra, directa al cuello, y los cambios de intensidad, sin despeinarse señores.

"Martha My Dear", un baladón precioso, dedicado a la perra (animal, no groupie) de Paul, de nuevo toca la sensibilidad de cualquiera que le dedique una escucha decente, con arreglos imposibles para la época. ¿Cuántos matices, cuánta diversidad podía este grupo conseguir en unos minutos? "I'm So Tired", arrastrada con la voz de Lennon marcando el camino. La absoluta belleza de los arpegios de McCartney en "Blackbird" (la cual quise interpretar con absoluta torpeza debida al alcohol ante el maestro Gargamel), un tema que con sólo una guitarra acústica y unos apenas perceptibles golpes de percusión convierte el oirla en una absoluta catarsis. ¿Qué tenían estos chicos que nunca ha tenido nadie más, antes o después?

Vuelve a meter la cabeza Harrison para "Piggies", una especie de crítica social a ritmo de clavicordio y pura belleza melódica. Al llegar a este punto del disco, cualquiera que tenga mínima sensibilidad musical (y de verdad, creedme que lo siento mucho por quienes no gustan de este disco, y no les acuso de falta de sensibilidad musical) ya está babeante y entregado. "Rocky Raccoon" da una bofetada en la cara, sencilla, lenta, retorcida, con ritmos de vodevil que no abandonarán el disco, una canción a lo Dylan, otro cambio de cuerda.

Ringo hace su aparición como compositor en "Don't Pass Me By". Saltarina, consigue que no desentone con el resto del trabajo, y eso ya es mucho mérito para alguien que sólo se dedicaba a tocar la batería. La gamberrísima "Why Don't We Do It In The Road", con una estructura que se empeñan en copiar miles de grupos pop, creyendo que hacen algo original, una suerte de blues ácido, con una guitarra desquiciante, un slide que parece carecer de sentido, hay que prestar atención, meterse en la música, saborearla lentamente para otro baladón maestro, "I Will", con Paul multiplicándose, llegando al corazón con una melodía que parece simple como beber en un botijo, pero luego resulta que no, que tiene una complejidad no esperada, un fondo extraño e inquietante que Lennon tiene los santos cojones de cerrar con "Julia", dedicada a su madre muerta por atropello, un arpegio que no hay por dónde cogerlo (tóquenla en una guitarra y luego me lo cuentan) convertido en un dulce y bello arranque de melancolía pura, una virginal obra magna.

Y aún así, nos queda un disco entero, uno abre la blanquísima portada y extrae el segundo vinilo, y cuando pasan los escasos segundos del corte de inicio, la absoluta energía rock de "Birthday" nos despierta. Un riff mil veces copiado, con todo el grupo medio berreando "You say it's your birthday", panderetas, vuelta a lo simple tras lo complejo para de nuevo resurgir, como un ave fénix, a construir algo tan desgarrador y emocionante como "Yer Blues". Lennon se arrastra, se desgañita y convierte un blues normal y corriente en un torbellino de sensaciones. De nuevo me pregunto ¿qué coño tenían estos chicos para convertir en himno un blues clásico?

No hay tiempo de preguntas, porque se intenta desentrañar el misterio de los arpegios de la sosegada y calmante "Mother Nature's Son". A estas alturas uno sólo puede preguntarse qué está haciendo el grupo con su cerebro, si es que aún quedan ganas de pensar. La belleza de los pasajes, alambrados por los vientos, te transporta a otra dimensión, a otro reino. Y cuando parece que ahí te quedas aparece de nuevo Lennon para acuchillarnos con la aprentemente banal "Everybody's Get Something to Hide Except Me and my Monkey". De banal nada, es hipnótica, reveladora, un canto a la superficialidad de la vida, los instrumentos se cruzan, campanas, grabaciones al revés, guitarras por un lado, bajo por otro, y todo forma cemento puro.

"Sexy Sadie", un canto a la perversidad del en principio santo Maharishi. Lenta, de nuevo arrastrada por la voz de John, con arreglos de piano que nos llevan al puñetero paraiso y desembocan en "Helter Skelter". Señores, diganme que esto no es proto Heavy, que les acuchillaré sin más. Guitarrazos sostenidos, parones, voz desgarrada mucho antes de que los "pioneros" del género se atrevieran a dejar las escalas del blues ¿Hay algún matiz que estos chicos no bendigan con su presencia? "Long, Long, Long", otro retazo de Harrison, una balada con insólito protagonismo de la percusión, casi hipnótica, que calma la sangre de cualquiera, seguida por una reinterpretación de un single que aparece en Hey Jude, "Revolution 1". El grupo coge una canción que ya tenía y le echa el freno de mano, la revolución ya no es rabia, ahora es calmada y pastosa, arrastrada, ya no es la carga de testosterona rock que era antes. Parece una premonición.

"Honey Pie" suena a cabaret, a vino rancio y mejores tiempos, con su retorcida interpretación de piano, ¿de dónde bebió Queen en sus momentos más teatrales? pues aquí tienen ustedes la respuesta. Un manantial inagotable de inspiración, tan blanco como su portada, este disco crece y crece. "Savoy Truffle", de nuevo Harrison, con un sonido totalmente Beatles, redefiniendo el pop por llegar, abriendo un camino nuevo, a ritmo de acústica y acordeón en "Cry Baby Cry", la típica bajada de nota dominante del acorde, típica ahora, nueva entonces, genial siempre en esta encarnación. Sosegada y tranquila, de pronto llega el apocalipsis de "Revolution 9", un patinaje neuronal, un canto a la experimentación por parte de Lennon y, según él, Yoko Ono. Asfixiante y retorcida. Y ese cierre de disco con "Good Night". Mi hermana me la cantaba para que me durmiera cuando era un criajo (evidentemente me lo ha contado, porque no es que me acuerde). Violines, violas, una apoteosis melódica, cantada con aparente anarquía mientras arpas e instrumentos clásicos salen y se esconden, cogen tu sensibilidad de macho (o hembra) y la exprimen, se la beben, la mecen, la acunan.

Quizá el mejor disco que he oído jamás, una mezcolanza de estilos enhebrados con hilo de oro, hilo de seda que contagió a tantos y tantos grupos hasta el día de hoy. ¿alguien conoce un disco al que tantas bandas intentan imitar sin acercarse ni a su blanca portada desde hace 40 años? ¿No? Lo suponía. Cinco cuernos, y porque no hay diez.

Magical Mystery Tour .. The Beatles


Magical Mystery Tour .. The Beatles
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Magical Mystery Tour es un álbum de la banda de rock británica The Beatles. Fue lanzado por primera vez el 27 de noviembre de 1967. Este álbum fue grabado por los Beatles al final de un período de 18 meses de extremada creatividad.

También es el nombre de una película para televisión que salió al aire originalmente en el Reino Unido. Después de la acogida negativa, tanto de la crítica como del público, que tuvo el estreno, se cancelaron los planes de emisión de dicha película por parte de la ABC y la película Magical Mystery Tour no apareció en los Estados Unidos hasta 1976 como un lanzamiento teatral en los cines de medianoche y los circuitos universitarios.



Tras Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, Paul McCartney quería crear una película basada en los Beatles y en su música. Esta película iba a carecer de guión; varias personas "normales" (incluyendo a Charlie Lennon, tío de John Lennon) iban a viajar en un autobús e iban a vivir aventuras "mágicas" indeterminadas, tal como hacían los Merry Pranksters de Ken Kesey. Se hizo la película Magical Mystery Tour, pero resultó que en realidad no hubo aventuras interesantes. (Por lo menos ninguna que encajase en el concepto original; durante el rodaje más y más coches seguían al autobús, reconocible por sus grandes letreros pintados a mano, para ver que estaban haciendo sus pasajeros, hasta que se formó un gran atasco. El espectáculo terminó cuando John, muy enfadado, quitó los letreros de los costados del autobús.

La película, que originalmente fue emitida dos veces por la BBC durante las vacaciones de Navidad de 1967 fue denigrada por los críticos tras su lanzamiento; sin embargo a menudo es alabada por cineastas como Steven Spielberg. La banda sonora fue muchísimo mejor recibida, saliendo en diciembre de 1967 con el formato de doble EP en el Reino Unido.

La versión estadounidense fue lanzada a finales de noviembre de 1967 como LP, su portada reproduce la del EP original rodeada por un borde naranja con la lista de canciiones sobre ella. El LP Magical Mystery Tour estaba dividido en dos partes: La cara A era la verdadera banda sonora de la película y la cara B era una colección de caras A y B de singles lanzados en 1967

La cara A, idéntica al EP británico, era un ejemplo primordial de la música de la era psicodélica con "Flying", uno de los dos instrumentales de los Beatles (el primero fue el temprano y a menudo olvidado "Cry for a Shadow", "Blue Jay Way", una pieza de estilo de George Harrison, y la misma canción que daba título al álbum. "I Am The Walrus", al final de la cara A y repleta de orquestas estruendosas y de voces grabadas fue la respuesta de Lennon al enterarse que un profesor británico de su antigua escuela de Quarry Bank estaba haciendo que sus alumnos analizaran las canciones de los Beatles. La canción, que parece muy profunda pero que de hecho no significa nada, fue creada para burlarse de los fans que sobreanalizaban los significados de las canciones de los Beatles.

Las pistas de la cara B eran las canciones del grupo que habían aparecido en singles, pero no en álbumes, en ese período. Para mentener su calendario de lanzamientos la Capitol usó un simulador de estéreo en las cintas mono originales de los singles en lugar de esperar a que las cintas estéreo fueran enviadas desde el Reino Unido. Incluso así, esta elección de temas aparentemente aleatoria muestra al grupo en su cima creativa. Contenía dos canciones semiautobiográficas completamente diferentes, "Strawberry Fields Forever" de Lennon y "Penny Lane" de McCartney. Originalmente lanzadas como un single con doble cara A, la de Lennon era un repaso oscuro e inquietante de los recuerdos de la infancia mientras que "Penny Lane", que trataba de lo mismo, era ligera y pop. Las dos canciones fueron grabadas durante las sesiones del Sgt. Pepper pero habían sido excluidas de dicho álbum en una decisión de la que el productor George Martin se arrepentiría más tarde.

Las pistas restantes de la cara B incluyen la respuesta de McCartney (y cara A del single) a "I Am the Walrus", con una de las más brillantes canciones pop (a pesar de su poco comprometida letra) de la historia, "Hello Goodbye". John también nos ofrece "Baby You're a Rich Man" (en realidad el primer tema grabado específicamente para la película de animación Yellow Submarine que estaría en los cines un año más tarde), y el himno del programa Our World, así como de la psicodelia, "All You Need Is Love" con la que finaliza el LP.

Cuando se estandarizaron los lanzamientos de los Beatles para CD a finales de los 80, la versión del LP estadounidense (que en realidad se había vendido mejor en el Reino Unido como importación que el doble EP original y que posteriormente había sido lanzada por Parlophone) fue la incluida con el diseño del álbum británico, en lugar del doble EP, con grabaciones en estéreo verdadero reemplazando a las procesadas del principio. (La versión "estéreo verdadero" del LP Magical Mystery Tour fue lanzada por primera vez en Alemania en 1971, pero la edición de Parlophone de 1977 usó los masters de Capitol con falso estéreo.) Los restantes singles de los Beatles que no habían salido en ningún álbum fueron recopilados en los álbumes Past Masters, Volume One y Past Masters, Volume Two.




Temas:

1. Magical Mystery Tour




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=LO3pfEVT9CU

2. Fool on the hill





3. Flying




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=pJyJJEsBc_I

4. Blue Jay Way




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=yQ32e5vuWCc

5. Your mother should know




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=_gAGZ630vts

6. I am the Walrus




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=cqOKvonLrH8

7. Hello Goodbye




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=QShSmpI0r9k

8. Strawberry Fields Forever




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=Ywg-PdeGVL0


9. Penny Lane




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=wgTaH8PbeqM

10. Baby you are a rich man




link: http://www.videos-star.com/watch.php?video=km1kChtVLEA

11. All you need is love


Sgt Pepper ¿el mejor disco de la banda?


Razonemos: el mejor disco de una banda o solista es aquel que contiene las mejores canciones -o la mayor cantidad de muy buenas canciones- en comparación con otras obras de la misma banda o el mismo solista. Bien. Entonces ¿por qué este disco se considera tantas veces como el mejor de esta banda?
Hay una explicación: porque fue un disco importante, innovador en el sentido artístico y técnico, porque mostró los avances posibles en el estudio de grabación, porque cambió la concepción sobre el uso del estudio de grabación, porque mostró la evolución posible dentro de la música pop, tanto en lo instrumental como en las letras, porque amplió las posibilidades estéticas de la portada... y porque es un símbolo de una época. Tal vez hoy en día lo que más pesa en su fama es este último argumento, más bien nostálgico o fetichista.
Sin embargo, no estamos ante lo mejor de los Beatles. Estamos, nada más, ante un aspecto de la banda -uno muy interesante y de gran valor histórico, sin duda. Pero nada más que eso. (Alguien dirá: nada menos. Y también es cierto).
No, no estamos ante el mejor disco de los Beatles, por una razón clara: no están aquí las mejores canciones. Diría más: salvo la honrosa excepción de A day in the life, hay aquí un descenso de calidad respecto a obras anteriores como el larga duración Revolver y los simples Paperback writer/Rain y Penny Lane/Strawberry fields forever. Un GRAN descenso de calidad.
La mayoría de las canciones de Sgt. Pepper parecen de segunda clase.
No son malas, claro.
Pero a Dios lo que es de Dios, y al Sargento Pimienta lo que es del Sargento Pimienta.



Revolver,la vuelta a la tortilla




En este disco titulado Revolver, del año 1966 (ayer, vamos) los Beatles decidieron de un modo premeditado y consciente dar un paso mas en su proceso de conversion en "adultos" emprendido en su album anterior, el tambien magnifico "Rubber Soul", dejando atras sus tiempos juveniles, en cuanto a sonido, imagen y actitud y siguiendo su propio camino, para asi empezar a firmar obras duraderas no destinadas de forma exclusiva a un publico frivolo y adolescente.

De este modo, escalaron un peldaño mas en su personal busqueda de la cima creativa y firmaron un disco fantastico, fresco y experimental a partes iguales, demostrando que lo suyo era algo mas que parir singles bailables y pegadizos para quinceañeras, se encerraron en sus miticos estudios Abbey Road y dejaron para la posteridad un disco tremendo, en el que la influencia de las drogas, en especial las psicodelicas se trasluce de forma permanente en el sonido, en concreto con la inclusion de instrumentos orientales como el sitar, fruto de sus viajes a la India y el aprovechamiento de todos los recursos ue la epoca ofrecia a la hora de grabar en estudio, por ello graban guitarras reproducidas al reves, para de ese modo lograr extraños sonidos que acercan al mundo de los viajes lisergicos a los que tan aficionados eran Paul McCartney y John Lennon a traves de la pura experimentacion, algo que les distinguio siempre de sus colegas/rivales los Rolling Stones, mucho mas conformistas y acomodados musicalmente que ellos.

TAXMAN----> Comienza con un clasico "1,2,3,4" y una tos de fondo, es una cancion rockera dominada por un repetitivo riff de guitarra, la melodia (parodia en su estribillo del Batman televisivo de la epoca) esconde una critica frontal a la Hacienda britanica.

ELEANOR RIGBY----> Una balada acompañada de una seccion de cuerda que posee una gran fuerza, casi tanta como si hubieran intervenido los instrumentos clasicos de una banda de rock.

I´M ONLY SLEEPING---> Posee un sonido tranquilo y melancolico, pero lo mas alucinante son las guitarras que parecen flotar en esos extraños punteos distorsionados grabados al reves.

LOVE YOU TO----> La cancion abre con el sonido de un sitar para de repente explotar con todos los instrumentos, creando una especie de rock oriental extraordinario, sigue una linea de experimentacion en la que en en años posteriores profundizaran.

HERE THERE AND EVERYWHERE----> Pausada y dulce, con unos coros muy de banda sonora de pelicula en technicolor, no es de mas mejores, ni mucho menos.

YELLOW SUBMARINE----> Cantada por Ringo Starr, es una cancion un poco idiota que recuerda a las tonadas de los marinos borrachos de una tasca portuaria, pero tiene un "algo" que la hace atractiva.

SHE SAID SHE SAID----> Sensacional de principio a fin, tiene una melodia muy resultona y brillantes guitarras, no puede pedirse mas.

GOOD DAY SUNSHINE----> Tiena un toque de jazz que realza el sonido cabaretero de la cancion, que parece pareida en un garito suburbano entre copas y musicos negros animando el ambiente.

AND YOU BIRD CAN SING---> Rockera y marchosa, dotada de un ritmo agil y rutilantes punteos de guitarra que la convierten en una cancion fresca y dinamica.

FOR NO ONE----> Contrapunto a la anterior, mucho mas pausada, con un suave piano y una forma de cantar impregnada de tristeza.

DOCTOR ROBERT----> Regresan los Beatles mas rockeros, ofreciendo una nueva racion de alegria y marcha que invita a moverse.


Rubber soul, alma de goma

Digan lo que digan algunos de nuestros comentaristas (ey, Cronopio), no hay nada de malo en el pop entendido como vivencia juvenil, como fenómeno de masas, como algo para compartir cuando eres joven y tienes aún mucho que quemar o mucho por lo que desmayarte. No sólo es que no haya nada de malo en esa idea, sino que toda la música popular (el rock y el pop) nace justo de eso: de la posibilidad de que los jóvenes compartieran, a través de grupos y canciones favoritas, una cultura común, diferenciada de la de sus padres.

Las pruebas de que lo que está mal no es esa idea, sino lo que a veces se hace con ella en terrenos industriales, se puede encontrar, por ejemplo, en 1965. También en otros año, pero 1965 me vale como ejemplo porque es el año en que se editaron Today!, de los Beach Boys, Mr. Tambourine Man, de los Byrds, o My Generation, de los Who. Todos ellos grupos masivos, de fans adolescentes que rozaban primero la histeria y que luego aprendieron a ver el mundo con otros ojos gracias a las canciones de sus ídolos. 1965 es también el año de Rubber Soul, sexto disco de los Beatles y primer paso hacia una perfección madura que estaba ya a la vuelta de la esquina.

Rubber Soul es algo así como el disco infravalorado de los Beatles. La culpa, posiblemente, sea del enamoramiento de los críticos por Revolver o Sgt. Pepper’s. Parece como si a la luz de ambos discos, este primer paso de los Beatles hacia su alma psicodélica fuese una obra menor. Yo, que como sabéis tengo amor por las cosas pequeñas bien dispuestas, no puedo resistirme a Revolver (para mí, EL DISCO de los de Liverpool), pero prefiero mucho antes Rubber Soul a Sgt. Pepper’s o incluso al White Album (donde las imperfecciones hace que los Beatles sean aún mucho más estimables, pero de eso ya hablaremos otro día).

Nos estábamos volviendo mejores, técnica y musicalmente, eso es todo. Por fin fuimos capaces de dominar el estudio. Al principio, hacíamos lo que se nos decía: ni siquiera sabíamos cómo subir el bajo. Aprendimos las técnicas en Rubber Soul. Fuimos más precisos sobre cómo grabar un disco. Y lo controlamos todo, hasta la portada. – John Lennon, 1971

Estas palabras de Lennon dicen mucho: “hasta la portada”, donde no aparece el nombre del grupo, en una de esas piruetas que tanto molestaban a la industria (y aún hoy molestan: acordaos cuando Pearl Jam decidieron quitar el código de barras de sus discos). Los Beatles se vieron a sí mismos en Rubber Soul como un grupo capaz de jugar con sus canciones más allá de los instrumentos con los que habían sido compuestas.

Porque Rubber Soul, a diferencia de las obras que le seguirán, es aún un disco muy directo. Empieza con un trallazo como ‘Drive My Car‘, que casi parece replicarse al final, en ‘Run For Your Life‘. Ambos temas podrían haber formado parte del debut del grupo, sólo que su esencia hubiera sido algo diferente: se habrían grabado del tirón y listo, nadie se hubiera ocupado de pulirlas (bueno, sí, George Martin, pero tampoco las habría tocado demasiado).

Sin esa idea de que ya era hora de tomar las riendas por completo, no hubiera existido el piano distintivo de ‘Drive My Car’ ni tampoco los bajos distorsionados que se pasan una y otra por Rubber Soul y que le dan al disco un sonido muy distintivo (el ambiente de ‘Think For Yourself‘ se extendería pronto a otros discos cercanos en el tiempo). Por no hablar del sitar y de otras opciones estéticas a las que el pop aún no se había abierto del todo, pero que después de Rubber Soul ya fueron moneda de cambio común.

Hay, en todo caso, un aspecto por el que jamás se puede mirar a Rubber Soul como una obra menor. Y es que, gracias a su influencia, Brian Wilson se lió la manta a la cabeza y compuso y grabó Pet Sounds justo un años después, mezclando lo mejor de su Today! con lo más emocionante deRubber Soul.

¿Y qué es eso tan emocionante? La rutilante belleza de canciones como ‘Girl‘, una oda de aparente sencillez al amor que aún no existe (Lennon dijo año después que era para Yoko incluso aunque no la conociera). Y digo aparente sencillez porque la estructura de ‘Girl’ parece sustentarse sólo en una guitarra acústica, pero en realidad está llena de capas, como esos juegos vocales fascinantes, esa respiración profunda del estribillo o esas cuerdas saltarinas y mediterráneas del final.

Eso es justo lo mejor de las canciones de Rubber Soul: cómo superan su sencillez de hits para adentrarse en terrenos mucho más frondosos, mientras el oyente no se entera y necesita una cuantas escuchas para caer en los detalles. Ocurre en ‘Nowhere Man‘ (de nuevo con unos coros fantásticos), en ‘In My Life‘ (donde las percusiones se merecen un diez, más incluso que el clavicordio en el que todo el mundo se ha fijado siempre) y, en general, en el resto de canciones intimistas del disco.

En ‘Work It Out‘, una de las canciones nacidas de estas sesiones de grabación, pero editada como single, los Beatles cantan:

Life is very short and there’s no time/ for fussing and fighting, my friend

Y ahí, justamente en esa frase, radica la belleza del pop juvenil y de cómo intenta madurar. No lo hace pensando en la posteridad, sino simplemente en que no hay tiempo que perder. De esa huida hacia adelante de un pasado y un futuro que siempre acaban alcanzándonos es de dónde sale un disco como Rubber Soul. Y también de ahí mismo es de dónde nace su influencia, de que todos los demás también querían mirar al frente en vez de embarrancarse en fórmulas que dominaban.


Grabado en sólo cuatro semanas, Rubber Soul logró el quinto puesto de la lista de los mejores discos de la historia, realizada por la revista Rolling Stones. En Rubber Soul The Beatles cambia el tema de sus letras, siendo ahora más profundas. la verdad es que casi todos los temas son casi miticos una verdadera joya para mi el segundo mejor disco de the Beatles

Help!


Help! es el quinto disco de estudiode The Beatles, lanzado en 1965 como banda sonora de la película del mismo nombre. El disco Help! cuenta con variados éxitos de The Beatles, entre los que se cuentan “Yesterday” de Paul McCartney, uno de los temas más reconocidos de ellos. “I’ve Just Seen a Face” y “Another Girl” son otros temas también muy conocidos en este disco. Help incluye siete temas de la película de Los Beatles y siete que no están.

lunes, 22 de marzo de 2010

Beatles for sale, el cuarto apresurado


'Beatles For Sale' encontró a Los Beatles tan atareados como de costumbre y, debido a la salida de 'A Hard Day's Night' en julio de 1964, un poco cortos de composiciones originales. En 17 meses habían grabado tres LPs. La grabación de 'A Hard Day's Night' había acabado el 10 de junio de 1964. La grabación de 'Beatles For Sale' empezó el 11 de agosto de ese mismo año. Ése era el ritmo de trabajo que se les exigía. En realidad, los hechos demuestran que durante las sesiones de grabación del LP de 'Qué noche la de aquel día', Lennon grabó, junto a Paul y George, la demo de 'No Reply', lo que significa que casi sin terminar su tercer long play, Los Beatles ya tenían la cabeza puesta en el cuarto. Así pues, el proceso creativo de 'Beatles For Sale' duró cinco meses, más del doble que 'With The Beatles' y mucho más que 'A Hard Day's Night', que se gestó entre el 26 de febrero y el 6 de marzo de 1964 y entre el 1 de y el 10 de junio de ese mismo año. 'Beatles For Sale', por el contrario, fue, hasta esa fecha, el LP con el que Los Beatles se tomaron más tiempo para experimentar en el estudio: prácticamente pasaron casi mes y medio grabándolo en el célebre Estudio Dos de 'Abbey Road'.